viernes, 15 de abril de 2011

Amargura inconstante...

Sus manos por su cabello deslizó. Pensaba, muchas ideas nuevas se venían a su mente. No sabía en que iba a terminar todo. Nunca esperó saberlo, hasta ahora.



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No tengo idea de nuestro final, y no lo quiero saber. Sea cual sea, solo sé que quiero vivirlo contigo.

Aveces me pregunto, ¿por qué soy así?. Un instante puedo imaginarnos juntos, "pasitas", ver cómo envejecemos y morimos. Y enseguida, después de nada, al notar un cambio en tu actitud, todas esas ideas y pensamientos al carajo se van, dejo de pensarlo, dejo de creerlas. Y en esos instantes, solo me quiero largar, quiero ser invisible para ti y para todos aquellos que vienen y preguntan. Preguntas tan tontas, tan obvias, tan faltas de planeación.

El dolor nace con el más mínimo estímulo. Crece entre nuestros espacios. Vive entre nuestros dedos, para frotarlo en nuestros rostros.

Soy tan detestable que me detesto.

Soy tan estúpido aveces, tal y como lo estoy siendo ahora.

Soy tan distante como cercano a ti me sientas.

Nunca esperes verme dos veces de la misma forma. Nunca seré igual a lo que fui hace medio instante.

Soy un placebo a la felicidad. Asesino de instantes. Devorador de sonrisas.

Mi mente es tan infeliz, que no se permite un instante de felicidad sin dejarme una vida de infelicidad.

Vive conmigo, vive en mi, vive para si y no para mi.

...llena los sentidos...

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