sábado, 26 de febrero de 2011

Y las palabras cortaron su garganta...

Las palabras que salieron de su boca, le cortaron la garganta...

Ya no podía pensar en lo que había sucedido el día anterior. Solo pensaba en lo que hace cinco minutos había sucedido entre ellos.

-Las cosas nunca volverán a ser iguales.
-No importa, dime qué es lo que quieres que haga y lo haré.
-No debe ser así, nunca debes hacer lo que otros quieren, nunca.
-Pero yo te amo, yo quiero que seas feliz. Yo te haré feliz.
-Seré feliz si eres tú mismo...no si eres lo que quiero que seas.
-Pero puedo ser lo que quieras que sea.
-No quiero. Se dio la vuelta y se marchó.

Él se quedó en la banca fría del parque azul. Repetía una y otra vez esa conversación. Le estaba cantando al oído la desesperación. Comenzaba a llover, y él comenzaba a caminar.

Se sentía mal, aturdido, comenzaba a dejarse llevar por la melodía...las lagrimas comenzaron a bajar desde sus ojos, recorriendo su cara...extrañando su ayer...

-¿Qué será de mi ahora?. Se preguntaba, nunca había sucedido algo parecido.

-Sin ella no soy nada, sin ella no existo, no merezco existir. Repitió eso mientras caía del edificio que había sido su hogar.

...llena lo sentidos...

lunes, 14 de febrero de 2011

Simple

Si tuviese que cambiar mi nombre, Estupidez elegiría...

Estados diversos cantan a tu oído

Hoy es 14 de febrero, y tal vez estás esperando que escriba algo referente a lo que celebran (?) este día, pero desde ahora te aviso que no, así que puedes ir buscando otro post.

martes, 8 de febrero de 2011

Confusión que lastima

Algo de confusión se acerca a mi en estos momentos, la veo venir, y huele a claveles morados sin hojas. Se siente extraño observarla, aunque sé que debería ser muy diferente todo, no sé cómo. No sé nada y desconozco lo más sustancial de mi, pero a la vez, sé que no debería hacerme preguntas los martes, porque no tendré respuestas este día.

Las rojas imágenes de pétalos se dejaron caer hacia mi. Pero nada fue igual después, todo desapareció, todo dejó de ser común, y todo comenzó a ser nuevo. Perfectamente desigual e inhumano. Quisiera ser tu clavel, pero no lo soy, quisiera ser tu imagen roja, pero no lo soy...y comienzo a creer que nunca lo seré.

Las preguntas que me hago bailan, conmigo, toda la noche en un baile eterno e infinito que se repite noche tras noche. Día tras día imagino tu sonrisa, y las personas solo observan, no giran, solo observan, las estrellas son eternas, las plumas no lo son.

Debería ser lo que esperas que sea, o debería caminar solo por el sendero. Con los árboles a mi lado, rozando con sus hojas mis brazos, mi cara, mi cuerpo.

Cuatro días faltarían...es todo lo que sé...nada significará ya, pero algún día lo hizo.

Debería cambiar la melodía que acompaña a estas palabras el día de hoy.


...llena los sentidos...

jueves, 3 de febrero de 2011

En tus recuerdos vivirás...

Esta helada tarde de febrero que decidió salir de su casa para no regresar. Se encontraba más cercano a sus pensamientos que a su realidad. Se dejó guiar por sus piernas, se dejó guiar por sus deseos. No sabía hacía a donde se dirigía, ni se imaginaba por donde caminaba o por donde había caminado. Solo se estaba dejando llevar. Solo estaba gozando en sus pensamientos.

Solo estaba abrigado por un viejo abrigo color café, que su padre le había regalado tres días antes de que falleciera. Habían sido cuatro largos meses en un hospital, nadie descubrió nunca la causa de su muerte, solo sabía que ya no estaba con él, que a su lado nunca se pararía de nuevo, que sus brazos no lo apretarían contra su pecho nuevamente para darle calor. Ahora solo le quedaba esa vieja chamarra como sustituto de su calor paternal.

Después de la muerte de su padre, y sin conocer a su madre, quedó a la deriva, bajo las manos manipuladoras de Deborah, la pareja de su padre. Ella nunca se interesó por él, nunca mostró aprecio o algo que le inspirara un poco de confianza. Solo se mostraba interesada en sacar de su padre todo lo que le fuese posible.

Eso, y que sufriera el maltrato diario de ella, lo llevó a tomar lo poco que le quedaba, y salir. No para escapar, solo quería llegar a sus sueños. A ese sueño recurrente que desde pequeño había tenido. A esa promesa que nunca le prometieron.

Ahora estaba en la acera, acompañado por sus pensamientos, entre ellos sus sueños, sus deseos y la esperanza que tenía de llegar a ellos.

Sintió una mano sobre su espalda, era un individuo que llevaba a cuestas varios años ya, lo podía ver en su cara. intentó hablarle, pero este lo interrumpió con un gesto para que callara. El individuo tomo algo de su bolsillo, era una fotografía, se la entregó con una sonrisa, y sin decir nada, se marchó y desapareció entre los callejones y la oscuridad.

Ahora, se daba cuenta de que había oscurecido, y con la tenue luz que emitía el farol pudo observar la fotografía. Era el individuo y su padre, en los rostros de ambos se dibujaba una sonrisa y parecían disfrutar de su mutua compañía. Ahora que lo observaba, el individuo era una mujer y despertó en él cierta familiaridad.

Este hecho lo hizo adentrarse aun más en sus pensamientos, pero ahora en sus recuerdos, estaba seguro que la había visto antes, pero, ¿en dónde?.

Divagando, comenzó a caminar por las calles vacías de aquel pequeño pueblo, comenzó a correr, no sabía porqué lo hacía, solo sabía que lo estaba haciendo. El frío y la humedad se unieron para abrazar su pequeño cuerpo, lo cual lo hizo temblar y darse cuenta de que el abrigo no sería suficiente.

El sueño se apoderó de él en una banca del pequeño parque. Pronto se encontraba durmiendo, entrando por la gran puerta que dibujan los sueños. Pero pronto se daría cuenta que ese sueño era nuevo, nunca había visto algo así, era una escena nueva para el pequeño libro que muchos llaman vida. Podía reconocer a su padre, y a ese pequeño que cargaban entre sus brazos él y esa persona hermosa que ahí se encontraba. "Soy yo", murmuró, "pero, ¿quién es ella?", al terminar de preguntárselo, la respuesta se dibujó en su mente, era su madre.

En seguida, despertaba poco a poco, o eso creyó, hasta que sintió calor, un calor nada común, un calor que nunca había sentido...y después...su corazón...se apagó...

Había muerto...


...llena los sentidos...

En donde estás nada hay.

Soltaste mis manos, me dejaste caer y nunca pude aprender a volar.

Ahora soy un ciempiés, nada me ayuda, nadie me observa.

Soy raro, soy extraño, soy diferente, soy nada y todo a la vez.

Vivo o sigo, es una decisión difícil, a la cual aun no llego.


Fin de vacaciones

Aunque aún tengo vacaciones, para el blog se acabaron.

Regreso, me sentaré a dejar hablar a mis dedos por horas.

Tengo grandes planes para este año, entre ellos está retomar el Vlog, pero ahora, haré videos para mi, por diversión, y porque quiera, no por obligación.

otro de los planes o proyectos, es compartir más con ustedes lo poco o mucho que escribo, si, tal vez los abandoné un poco, o mucho. Tal vez si fue mi intención hacerlo, tal vez solo necesitaba un pequeño respiro de este universo intangible que me estaba absorbiendo. El punto es que ahora estoy aquí, feliz, triste, ansioso, tenso, relajado...todo lo que ser yo implica.

Ustedes que se dan el tiempo de leer, imaginar y vivir mis palabras, serán recompensados...por mi, algún día, en algún momento.

Quiero cometer más errores este año, más de los que he cometido nunca.

Quiero aprender menos y comprender más.

Quiero aprender a volar. Viajar a través de mundos que aun no exploro.

Me gustaría llevar a alguien a conocer mi pequeño planeta de pensamientos dispersos. Aunque lo veo un poco difícil.

Por el momento, es todo lo que quiero abarcar en esta entrada, es todo lo que quiero comentarles.

Nos vemos pronto.

...llena los sentidos...